lunes, 2 de abril de 2012

Domingo


                                                                 

Triunfo momentáneo y banal, 
los mismos que el domingo alaban con palmas, 
son los que el viernes me sacrificaran...

Miradas que me atrapan
desde la muralla alta
en esta mi ciudad santa.

Gritos y alabanzas cantan:

¡Hossana en las alturas!

Me reciben con gran clamor,
creen que soy una cundeamor.

Claman piedad las criaturas...

Las nubes ya se ocultan
presagiando mi pasión,
miran como me insultan.

¡Oh,  Jerusalèn ! tú caerás y me clavarán
olvidando su adoración
¿Por qué he de sufrir yo este suplicio? 

Victoria Falcón Aguila D.R
Marzo del 2012  D.R
D.R